Salvarme a mi.

Nunca supe cómo iniciar una carta y esta no va a ser la excepción.

Estaba pensando en ti, viejo amor, amor intenso, de noches interminables de sexo, de carcajadas que reconocería quien fuese si nos conociera, de llanto y drama, de celos y protección insana, "que no se te acerque aquel perro" decías, "me dan ganas de golpearlo"; un amor tan nuestro, del alma, de insomnios y alcohol, un amor completo, sin miedo a las miradas ni a que supieran lo nuestro, porque nos vivimos y nadie nos podía frenar. 

Pienso en lo agradecida que estoy de que tu seas el amor de mi existencia, cuando pienso qué es el amor, pienso en ti, no tengo otra definición. 

Tanto amor te di que quise ya no quererte.

Y me fui, sabía que tenía que hacer una mierda enorme para que me dejaras ir, para que decidieras no amarme, fue un dolor tan asfixiante, un dolor físico e inexplicable.

Quise llamarte tantas veces, quise volver, yo! ja! quise volver!

Pero me prometí que no lo haría, que serías mi tesoro escondido, la mina con diamantes de libertad, mi lugar seguro, a donde volver buscando refugio, mi amante favorita, mi Cleopatra. 

Te he dado noches enteras de llanto, Sabines y alcohol, lo mereces todo porque te lo quiero dar. 

Pero hoy, hoy en especial... tengo el alma rota y lo he vuelto a sentir, el frío de ausencia, aquel del que te conté cuando partí. 

Mi alma abandonó mi cuerpo y da tumbos por doquier sin encontrarme, lloro a mi alma y le pido perdón, yo le había prometido que después de ti no volvería a amar ni a sangrar, me escupe a la cara mi frase continúa "las promesas son mentiras implícitas".

Abro paso al dolor, quiero aprender y mudar de piel duele, mudar de corazón aún más, me estoy pidiendo perdón, para volver a mis océanos azules y cristalinos, me quiero salvar de mi.

Mala 🖤